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Deja de lado la carga que innecesariamente llevas sobre tus hombros a causa de tu egoísmo. Abandona las responsabilidades que te has auto impuesto y vive en perfecta tranquilidad.
Tu dolor actual es una purgación Kármica. Está allí para hacerte recordar a Dios más y más, para hacerte sentir la misericordia en tu corazón, para fortalecerte y para permitirte desarrollar poder de resistencia.
Hay un enorme deposito de poder y conocimiento dentro de ti. Necesita ser puesto en funcionamiento. Entonces todos los misterios del Ser te serán revelados. La oscuridad de la ignorancia será disipada por la luz del conocimiento del Ser.
La meditación constante en la mañana te dará nueva fortaleza y Vida interior. Practica esto. Siente esto, a pesar de las condiciones tormentosas adversas. Gradualmente tú crecerás espiritualmente.
Confía en tu propio Ser. No creas en ninguna dogma. Oye la voz interior del Alma o los impulsos de la conciencia pura. No seas un esclavo. No vendas tu libertad. Destruye el complejo de inferioridad. Saca poder, coraje y fortaleza desde dentro de ti mismo. Sé libre. No tengas fe ciega. Razona cuidadosamente y entonces acepta lo que sea. No te dejes llevar por emociones que surgen ciegamente.
Sé audaz. Sé alegre aunque te sientas vencido, aunque no tengas nada para comer, aunque tengas que vestirte de harapos. Sonríe. Silba. Ríe.
Trata de llevar una vida de desapego. Disciplina tu mente poco a poco.
No digas: “El Karma, el Karma. Mi Karma me ha llevado a ser lo que soy”. Esfuérzate. Esfuérzate. Concéntrate. Purifícate. Medita. No te vuelvas fatalista. No te rindas a la inercia. Ruge Om Om Om como un león del Vedanta.
Cultiva el recto pensar y el recto actuar. Trabaja desinteresadamente en términos de unidad sintiendo que es Uno el Ser que mora en Todos. Esta es la acción correcta.
… el pensar mal es la causa raíz de los sufrimientos humanos…
Cuando haya un mal o una fuerza obscura que te ataque, tú puedes disminuir su fuerza negando la existencia del mal o apartando tu mente lejos de eso.
El destino es tu propia creación. Tú has creado tu destino mediante el pensamiento y la acción. Tú puedes reparar lo hecho por medio de pensar y actuar correctamente.
… tú puedes destruir lo efectos nocivos mediante tu fuerza de voluntad. Tú puedes dominar los elementos y la naturaleza. Tú puedes neutralizar el efecto de las malas influencias y de las fuerzas obscuras que pueden operar contra ti. Tú puedes cambiar las circunstancias desfavorables, por las mejores posibles. Tú puedes anular el destino. Muchos lo han hecho. Tú puedes hacerlo también. ¡Mantente firme! ¡Reconoce! ¡Reclama por tu derecho de nacimiento, ya!...
“…conquista las dificultades una a una. Asciende y avanza. Crece. Hazte más expansivo. Desarrolla la fortaleza, la paciencia, y el coraje que estan latentes en ti…”
“…comprende las leyes del universo. Muévete con cautela en este mundo. Aprende los secretos de la naturaleza…”
Así como la belleza y la dulce fragancia de la flor de loto se revelan solamente cuando se elevan desde el agua fanganosa y se vuelve hacia el sol, así nuestras vidas sólo han de crecer en beatitud cuando dejamos atrás el mundo de Maya, o la ilusión, y mediante la meditación, miremos hacia Dios”
Swami Vishnu Devananda.
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