viernes, 9 de marzo de 2012

yoga iyengar

Observando la respiración de tus estudiantes:
1. Debes dar instrucción apropiada acerca de la inhalación o exhalación cuando sea necesario.
2. Observa que tus estudiantes mantengan una respiración normal durante las clase.”Sacalos” de la postura si están sin aire o jadeando. Pregunta porque esta sin aire. Puede ser que estuvieron mucho tiempo en la postura, o que no respiraban, o que la postura estaba mal hecha.


3. No dejes que los estudiantes respiren por la boca a menos que la nariz este tapada por enfermedad. El bloqueo puede ser aliviado con posturas como Uttanasana, Adho Mukha, Halasana. Evita posturas de pie cuando hay un resfrío, es mejor hacer inversiones o extensiones hacia adelante, que también son buenas para contrarrestar el cansancio.
4. Asegúrate que los estudiantes no se aguanten la respiración mientras están en la postura. Si los haces mantener una postura por mucho tiempo, se aguantaran la respiración al no poder mantener la postura.

Precisión al enseñar:

• Debes desarrollar un sentido de dirección, relacionando instrucciones con izquierda o derecha , o partes del cuerpo, o partes de la habitación. Si los estudiantes están invertidos debes ser muy claro.
Evita las palabras poco claras como “arriba”, siempre debes utilizar referencias.

• Debes ser claro acerca de la técnica y su dirección verbal.
• Trabaja en ti mismo y luego corrige a los estudiantes.
• Las instrucciones deben mejorar el desempeño de los estudiantes.
• Instruye claramente acerca de donde debe empezar el movimiento, la dirección de este y la acción exacta.
• Las instrucciones deben ser para todos y no mantener nada secreto o individual. Todos deben saber que es lo que está sucediendo


 Al principio la repetición es más importante que la duración de la postura.
• Aprende a observar y corregir a tus estudiantes. Debes poder “verlos” claramente, sino tus clases pierden valor.
• Manten el ritmo y cadencia de la clase en todo momento.
• Enseña las técnicas de las posturas primero para formar una buena base. Así enseñas sistemáticamente para progresar sobre esa base.


• Los estudiantes nuevos quieren movimiento y acción, enséñales movimiento primero y luego estabilidad.
• Avanza de lo obvio a lo sutil. Explica lo que puedan percibir. Asume que no saben nada y explica desde partes perceptibles del cuerpo. La columna y el hígado no se pueden ver, solo se pueden sentir cuando la sensibilidad ha sido desarrollada.
• Observa la parte del cuerpo acerca de la cual hablas y no sus caras


 Instruye de acuerdo al nivel de los estudiantes y evita las ideas fijas acerca de la técnica o método de hacer una postura, cierto grupo puede no estar listo.
• No debes instruir con una mente poco clara o confundida pues esto resulta en instrucciones no claras.
• Debes “unir” tus instrucciones: “unir” la parte al todo, “unir” para conectar una postura con otra, “unir” para conectar la mente con el cuerpo.


• Debes de recordar la secuencia de posturas que enseñaste en una clase para dar un sentido de progreso a la enseñanza. No dejes que tu memoria falle. Debes recordar lo que enseñas a cada grupo.
• Tus instrucciones deben ayudar a los estudiantes a identificar sus brazos, sus piernas, y cada parte de su cuerpo mientras están en una postura.

 No fuerces a un estudiante con mucha rigidez. Hazlo repetir las posturas importantes pero no mantenerlas hasta que estén listos.
• Enseña de acuerdo al nivel de los estudiantes. Mantén las posturas lo suficiente para que trabajen pero no para que colapsen. Un estudiante no debería sentirse exhausto en ninguna postura.
• Enfatiza en la técnica para entrar en una postura ya que esto los orienta. Salir de la postura debe de ser suave pero no elaborado.


• El punto de partida debe ser el correcto, para lograr llegar a la asana correcta al final, por eso debe darse más instrucción al comienzo.
• Repite la postura para que la entiendan. Recuérdales la instrucción dada durante la demostración. Recuérdales  constantemente de las partes del cuerpo a las cuales deben de poner atención.
• Cuando han adquirido la postura final, asegúrate de estar satisfecho con lo que ves.


• Busca errores en común o acciones malas en la clase y corrígelas.
• Evita la negatividad en tu enseñanza. El estudiante no debe de sentir que no puede lograr algo.
• Mantén la instrucción breve. Si cubres demasiados puntos, puede ser que tus estudiantes no respondan bien. Un punto a la vez. Desarrolla un buen sentido de análisis para evitar la confusión.
• Al hacer una postura, el intento desde el principio para llegar a la postura final, es el proceso evolutivo. Desde la postura final para llegar al principio de la postura es el proceso involutivo. El proceso evolutivo demuestra el orden ascendiente de aprendizaje, mientras que el involutivo depende de la madurez de entendimiento y la sensibilidad, para que se lleve a cabo la transformación en la práctica del estudiante. El proceso involutivo es una acción madura que toma mucho tiempo para que el estudiante la entienda.


• Si entrar en una postura requiere total atención, entonces salir de ella y volver a la posición original necesita más atención, presencia, paciencia y control. No insistas en esto al comienzo, aunque este proceso involutivo es esencial.
• Evolución es el proceso de tratar de alcanzar, involución es el proceso de consolidar y absorber lo aprendido. Este proceso involutivo toma más tiempo. Luego de la culminación del proceso evolutivo, el conocimiento que se da debe ser utilizado para el proceso involutivo.

• Si un estudiante tiene dudas acerca de si hacer una postura o no, no debes de reforzar esa duda, sino darle valor. La duda nace de la falta de entendimiento o de un mal entendimiento.
• Si el estudiante le teme a cierta postura, pídeles hacer solo la primera parte. Ayúdale a trabajar en su valor poco a poco, y respeta las emociones del estudiante y trata de entender su miedo

• Si no puedes ver a todos los estudiantes al mismo tiempo, entonces da una instrucción a la vez y observa si esta fue entendida por todos. Si dices algo acerca de los dedos, entonces revisa los dedos de todos para saber si están haciéndolo bien.
• Tu tarea es tomar nota y practicar los puntos que quieres transmitir.
Piensa en como les enseñaras la próxima clase. Tus enseñanzas estarán basadas en tus experiencias.



 FUENTE: Este entrenamiento de profesores está basado en el libro “Yoga in action: A preliminary Course”, el cual hace énfasis en uno de los ocho pétalos del yoga, el asana. Este texto está basado en el manual realizado por B.K.S.Iyengar y Geeta Iyengar del Ramanani Iyengar Institute,Pune, India.

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